Como bola sin Manija

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Dirigida por: Miguel Frías , Pablo Osores y Roberto Testa
Estreno: 11 de noviembre de 2010
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Sinopsis

Rubén tiene 77 años, vive en Bernal y hace casi tres décadas que se niega a salir de su casa. Nada le impediría llevar una vida pública normal, pero él se empeña en no  traspasar el jardín del frente. Se trata de un ermitaño inusual: de un escéptico fundamentalista, es verdad, aunque también de un afable charlista, de un personaje que sorprende, siempre, con su humor involuntario. Ex bancario, que debió jubilarse tras haber sido atropellado por un ciclista, construyó un microcosmos que funciona en torno a él. Clelia, vecina con la que se comunica a través de la medianera, le hace los mandados, y las apuestas de quiniela y de turf. Cuero Seco (el apodo es de él), su amor imposible, le hace sufrir penas sentimentales y lo lleva a crear y recitar poemas tristes. Otros “satélites” vitales son sus tres sobrinos, muy distintos entre sí, que intentan develar el misterio de la autorreclusión perpetua. Ana, psicóloga esotérica, procura entenderlo a través del tarot y las teorías de Freud y Lacan; Nora, bibliotecaria, lo protege, trata de convencerlo de lo bien que le haría salir y le lleva un médico para que lo revise; Nicolás, técnico de fútbol, el único que convive (y confronta) con Rubén, siente que él mismo se condenó a estar con un hombre “totalmente negativo” y sostiene, con resignada certeza, que su tío es inmortal. “¿Pero qué quieren? Destruirme”, se indigna Rubén, cuando Nora pretende que pase la Navidad en lo de Ana, a tres cuadras de su casa. Detrás de esta tragicómica tozudez, él esconde un viejo rencor, que podría o no estar vinculado con su decisión de convertirse en una suerte de (querible) minotauro bonaerense. Nora hará todo lo posible por llegar hasta Manija: familiar, antiguo amigo de su tío y poseedor de la clave del misterio. Manija vive en Rojas, provincia de Buenos Aires, donde nació Rubén.
Ficha técnica
Dirección: Miguel Frías / Pablo Osores / Roberto Testa
Producción: Lucas Blanco – Autocine Producciones
Idea Original: Miguel Frías
Guión : Roberto Testa
Asistente de Dirección: Claudio Maino
Cámara: Pablo Osores / Roberto Testa
Montaje: Lucas Blanco
Asistente de Montaje: Roberto Testa
Música Original: Gustavo Dinzelbacher / Sebastián Coll
Posproducción de Sonido: Tribalhit / Marcela Turjanski / Adrián Guzmán
Postproducción de imagen: Cinecolor
FORMATO DE PROYECCIÓN:  DigiBeta
DURACION:  71′
ASPECTO DE RATIO:  16/9
SONIDO:  Estéreo
DISPONIBILIDAD DE COPIA CON SUBTITULOS: Inglés
AÑO DE PRODUCCIÓN:  2010
Notas de los directores
Sobre el film
Existe, como sostuvo Oscar Wilde, una virtud sin la cual todas las demás carecen de sentido. Esa virtud es el encanto. Cuando hace 15 años conocí a Rubén (mucho antes de que lo apodaran El Más Grande o El Maestro ), en su casita del fondo, su refugio bernalense del mundo, comprendí que estaba ante un personaje encantador, a pesar (¿o a causa?) de su perfil antiheroico. La cerril decisión de evitar el contacto físico con el exterior –a pesar de que estaba perfectamente informado de todo lo que pasaba afuera– provocaba irritación en la familia; peleas, enconos, intrigas. Ante la mera hipótesis de salir de su casa, él se convertía en una especie de Bartlebly criollo; aunque, a diferencia del personaje de Herman Melville, no contestara “preferiría no hacerlo” sino simplemente “No”. ¿Qué lo había llevado a aislarse? ¿Existía, realmente, “la posibilidad de una isla”? ¿Era digno de lástima o de envidia? Durante años, visitarlo era como entrar en una obra de teatro: en una suerte de biodrama o biocomedia. Del costumbrismo excéntrico, Rúben pasaba al surrealismo desbocado (perfil que fue desechado o al menos atenuado en la película), siempre con lucidez absoluta y humor melancólico. Hasta que, en 2007, convoqué a un par de amigos, realizadores del documental “Flores de septiembre”, para que lo conocieran. La empatía y el embeleso (hay que admitirlo) funcionaron otra vez. Así empezaron las filmaciones, absolutamente caseras, sin planes ni ideas predeterminadas, con Rubén como centro y enigma. Hasta que, detrás del personaje subyugante (con el que no queríamos hacer un filme contemplativo), fue surgiendo una historia antigua, en la que se ponían en juego el amor, la amistad, el odio, el contexto social, las relaciones familiares y muchas cuestiones psicológicas. Así, a partir de esta historia sencilla con componentes complejos, nació la idea de hacer una película. Una película que fue hecha a pulmón, y en la que optamos por el relato fluido: sin pretensiones formales modernas, ni subrayados o moralejas antiguos. A mera intuición: tratando de reducir la intervención sobre la realidad al mínimo posible; “Como bola…” se destaca por su intimismo, plagado de graciosos o dolorosos instantes de verdad. La risa, la melancolía, la ternura, la emoción o el enojo se darán (eso esperamos) por un contacto casi sin tamices entre los personajes y el espectador. Nuestra tarea principal fue abrir la misma puerta que se niega a  traspasar el protagonista. Nuestra principal consigna: no aburrir ni aburrirnos. (M.F.)
Sobre el tratamiento
Este documental, absolutamente colectivo en su realización, fue filmado sin el menor presupuesto: con una vieja cámara digital prestada (que se rompió el último día de grabación y aún no le fue pagada a su dueño), un lánguido foquito y un micrófono corbatero. La precariedad de medios no fue deliberada, pero nos resultó funcional: se correspondía con el estilo de vida de Rubén: oscuro, estático, caótico, invernal. Así, con esta esencia desprolija y rústica, lo filmamos en su casa/caverna de pocos metros cuadrados. El infaltable catering de Nora fue el único gasto real, a cargo de ella, y uno de los momentos de tregua y felicidad de aquellos helados domingos.
En la segunda parte del documental, cuando Nora parte hacia Rojas en busca de respuestas al “enigma Rubén”, la película cobra luminosidad, tersura, calidez: se abre a exteriores, da respiro. Lo estático se torna dinámico. Los protagonistas toman gradual contacto físico y sentimental. La bella música compuesta por Gustavo Dinzelbacher y Sebastián Coll, que al igual que la película y los personajes no se atiene a un género determinado, redondean una estética un poco más cuidada, siempre austera, casi escrupulosa. Un cambio deliberado. Es cierto que el manual actual indica que es preferible no usar música ni cabezas parlantes. “Como bola…” prescinde, para bien o mal, de la teoría y los preconceptos. Utiliza, sin abusar de ellos, los recursos que siente necesarios.
Esta ínfima epopeya, relatada a fuerza de contrapuntos, contiene dosis de misterio y suspenso, algo que siempre agradecemos como espectadores. Y, sobre todo, muestra a dos héroes/antihéroes enfrentados y necesitados, al mismo tiempo, el uno del otro. Rubén y su viejo ex amigo Manija, dos tipos comunes y excepcionales, funcionan a fuerza de contrastes y analogías. La cámara los capta con respeto, jamás condesciende a la burla, aunque ellos abunden en salidas extravagantes. El hábitat en el que se mueven (en realidad el que se mueve, todo el tiempo, es Manija) condiciona las distintas personalidades. La historia simple, sin sobrecargas, abunda en matices.
Por último, Diego Dubcovsky vio el primer corte de esta película y nos facilitó la postproducción; y luego, junto con  Pascual Condito , el estreno. Igual, en uno de sus primeros mails, Dubcovksy nos brindó -sin saberlo- la ayuda más grande que tuvimos. La frase “esta película tiene alma, algo que lamentablemente se está perdiendo en el cine”. Aun cuando hubiera sido un modo delicado de soslayar algunas deficiencias técnicas, nuestra gratitud con él y nuestra certeza de un digno objetivo cumplido.
Acerca de los directores
Roberto Testa
Nació el 3 de mayo de 1966 en Buenos Aires.
De profesión docente y estudiante avanzado en la carrera de Historia.
Realizó el documental “Flores de Septiembre” como director y guionista.
“Como bola sin Manija” es su segundo largo documental.
Miguel Frías
Nació el 18 de julio de 1965 en Buenos Aires.
Es periodista y crítico de cine. Trabaja desde 1990 en el diario Clarín, actualmente en la sección Espectáculos.
Condujo el programa Antihéroes, por Radio Municipal
Ha realizado entrevistas cinematográficas y coberturas de festivales de cine nacionales e internacionales.
“Como bola sin manija” es su primera película.
Pablo Osores
Nació el 18 de febrero de 1969 en Buenos Aires.
Es director y productor.
Realizó la producción del documental “Cola de pez volador”. Mención Especial de la Bienal de Arte Joven 2004. “Cafeísmo”, Festival mundial del minuto.
Como director realizó el documental “Flores de Septiembre”.


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