LA PARTE DE LOS ANGELES

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Dirigida por: Ken Loach
Estreno: 15 de agosto de 2013
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IFA PRESENTA

 

LA PARTE DE LOS ÁNGELES

Una película de Ken Loach

 

PREMIOS

FESTIVAL DE CANNES 2012

Premio Del Jurado

San Sebastián International Film Festival 2012

Premio Del Público – Premio Mejor Film Europeo

BAFTA 2012

Mejor Guión – Paul Laverty

Mejor Actor- Paul Brannigan

Nominada Mejor Película

“Una encantadora celebración de la bondad, la amistad y el perdón”

Hollywood Reporter

“La nueva colaboración de Loach y Laverty es cálida, divertida y bondadosa, una comedia humanista y optimista” – The Guardian

“Loach y Laverty recuperan el tono y la gracia. Una película que siente cariño por sus personajes” Carlos Boyero – El País

“Loach recupera aquí el pulso de su cine social y político. Una comedia social que mantiene en vilo al espectador” – La Vanguardia

TRAILER

http://www.youtube.com/watch?v=Zq49Rewjsz8

SINOPSIS

Robbie es un joven padre de familia de Glasgow que no logra escapar de su pasado delictivo. Para evitar ir a la cárcel, se ve obligado a realizar trabajos comunitarios en un establecimiento donde conoce a Rhino, a Albert y a la joven Mo. Henry, el educador que les han asignado, se convierte en su nuevo mentor y los inicia, en secreto… ¡en el arte del whisky!

Entre destilerías y sesiones de degustación, Robbie descubre que tiene un auténtico talento como catador y que rápidamente es capaz de identificar las cosechas más excepcionales, las más caras. Junto a sus tres compañeros, ¿se contentará Robbie con transformar este don en una estafa, una etapa más en su vida de delitos y violencia? ¿O en un futuro nuevo y lleno de promesas? Solo los ángeles lo saben.

FICHA ARTÍSTICA

Paul Brannigan……. Robbie

John Henshaw…….. Harry

Gary Maitland……. Albert

Jasmin Riggins………. Mo

William Ruane……. Rhino

Roger Allam…… Thaddeus

Siobhan Reilly……. Leonie

Charles MacLean…. Rory (el catador)

FICHA TÉCNICA

Dirección: Ken Loach

Guión: Paul Laverty (sobre obra de George Fenton)

Producción: Rebecca O’Brien

Producción ejecutiva: Pascal Caucheteux, Vincent Maraval

Música: George Fenton

Dirección de fotografía: Robbie Ryan

Montaje: Jonathan Morris

Diseño de producción: Fergus Clegg

KEN LOACH SOBRE LA PELÍCULA

- ¿Por qué eligió esta historia?

- Esta historia me interesó porque a finales del año pasado, en Inglaterra, el número de jóvenes sin empleo superó por primera vez el millón. Quería hablar de esta generación de jóvenes, muchos de los cuales no tienen perspectiva alguna de futuro. Están casi seguros de que nunca encontrarán trabajo, un trabajo fijo y estable. ¿Qué efecto puede tener eso sobre los jóvenes y la imagen que tienen de sí mismos?

- Varias de sus películas están ambientadas en Glasgow, ¿por qué eligió nuevamente esta ciudad?

- Podría haber transcurrido en ciudades como Liverpool, Newcastle o Manchester, pero mi guionista, Paul Laverty, es de la costa oeste y es un universo que conoce muy bien y que le resulta inspirador. Y Glasgow es una ciudad con tanta fuerza que nos parecía el lugar ideal para situar la acción. Es una ciudad con una identidad muy marcada, encarnada por la cultura de sus habitantes, por su sentido del humor, por su punto de vista sobre la vida y con lugares llenos de historia. Es una tierra solidaria, nada individualista, aunque sus habitantes están pasando por las mismas dificultades que en otras partes.

- ¿Por qué una comedia?

- En esta ocasión he elegido hacer una comedia por espíritu de contradicción, porque siempre tengo ganas de intentar nuevas vías. El proceso es el mismo: hacer que el espectador comparta las experiencias de mis personajes, y si las situaciones son divertidas se divertirán sin más. El objetivo es que las relaciones entre los personajes sean creíbles y que evolucionen en un contexto realista. Y si en la realidad nos harían sonreír, harán sonreír al espectador; y si nos harían llorar o enfadarnos, también harán que el espectador llora o se enfade.

- ¿Por dónde empezaron con La Parte de los Ángeles?

- Uno de los asuntos principales después del guión es encontrar a los actores que se ajusten a sus personajes. Estuvimos buscando mucho tiempo y vimos a mucha gente para el papel de Robbie. Fue un proceso de eliminación, porque hay mucha gente buena pero que no es buena para el papel de la forma que tú quieres que lo sea. Elegí a Roger Allam para el papel de Thaddeus no solo porque es un actor experimentado sino sobre todo porque lo conozco y sabía lo que podía darme, y aunque también vimos a otros actores ninguno tenía el sentido del humor y la naturalidad que él aporta al lado oscuro de su personaje. Todos los actores han estado muy bien. Ha sido estupendo volver a trabajar con William Ruane, porque siempre es una ayuda contar con un actor en el que apoyarse. A veces puedes dirigir a los demás a través de un actor. Por ejemplo, yo le daba unas indicaciones a William y él, que es un gran profesional, las tenía en cuenta en su interpretación y así podía orientar a sus compañeros en una dirección concreta, sin que fueran conscientes de que les estaba dirigiendo. Con Gary Maitland hacía tiempo que no trabajaba (aparece en dos de mis películas) y es muy… en fin, nos hace sonreír. Tiene el aire de vivir en un universo paralelo que funciona con unas reglas distintas de las nuestras. Pero siempre está de buen humor y cuando tiene problemas también nosotros lo sentimos por él. En cuanto a Jasmin Riggins, es un placer trabajar con ella: es una chica simpática, divertida, bastante cáustica y con personalidad.

Lo que nos llevó algo más de tiempo fue encontrar a una actriz que pudiera interpretar a Leonie, la pareja de Robbie. Parecía que iba a ser el papel que nos daría menos problemas, pero fue precisamente todo lo contrario porque había que encontrar a una actriz que diera el tono justo teniendo en cuenta los orígenes sociales del personaje, cuyo padre ha ganado dinero y que ya no frecuenta el mismo ambiente que Robbie y los demás, porque además su padre intenta darle una educación burguesa. Pero también está todavía lo bastante cerca del mundo de Robbie como para comprenderlo. Fue bastante difícil encontrar a una actriz que pudiera integrarse en esos dos universos.

Además, me gustaría hablar de Charles Maclean: Paul Laverty había escrito el personaje de Rory y había conocido a Charles, especialista en whisky. De pronto, se le vino a la cabeza su nombre. Había que incluirlo como asesor, hasta que Paul me aconsejó que me reuniera con él. Después de un primer encuentro, tuve claro que él mismo podía hacer el papel (de todas formas, yo quería que figurara en el reparto). Si un actor profesional hubiera tenido que hacer su personaje, se habría parecido físicamente a Charles pero no habría tenido ni su misma experiencia ni el mismo entusiasmo por el whisky que él.

PAUL LAVERTY – GUIONISTA

Nuestra película anterior había sido una historia trágica y con esta quisimos explorar no sólo otro tono, sino incluso probar otro registro. Desde los comienzos se sintió como una fábula; aunque los personajes se nos parecen, creo que hay algo en su vitalidad y en sus travesuras que hace que nos importen. Cuando lo imaginé, tuve la intención de que fuera realista pero mágico a la vez, tal vez una fábula sobre el talento desperdiciado y qué pasa cuando la vida nos da una oportunidad.

Se me ocurrieron dos soluciones simples que decidí explorar. Cuando alguien tiene su primer hijo, la experiencia es tal que cambia tu vida para siempre. Automáticamente te proyecta al futuro y te enfrenta con preguntas tan prácticas como existenciales de la más profunda naturaleza. El pasado, el presente y el futuro de algún modo se convierten en otra cosa cuando tenés que cuidar a otro ser humano. La segunda cuestión fue que vivimos en un mundo donde mucha gente joven no va a tener nunca en su vida un trabajo decente.

Estas dos situaciones se fusionan en el personaje de Robbie y trae aparejado un tremendo potencial dramático. Robbie tiene un pasado trágico y luego de una infancia caótica imaginamos que ha pasado un buen tiempo en alguna institución de detención juvenil. ¿Va a repetir con su propio hijo lo que vivió con su padre y su abuelo? El desempleo de tercera generación no es inusual en muchas ciudades inglesas. Definitivamente no quiere terminar así, sobre todo cuando el padre de su novia lo considera una basura. Es un paso grande mirarse a uno mismo y decir: “bueno, ¿soy un perdedor o puedo hacer algo de mi vida, a pesar de mi pasado?”. Hay una tensión dramática ahí, tanto en el mundo exterior como en el interior. No solamente el mundo desconfía de él –y con razón- sino que él tampoco está seguro de tener la fortaleza para cambiar.

Necesita una oportunidad, y es ahí donde aparece el personaje de Harry. El es alguien que atravesó también situaciones difíciles, habiendo perdido su negocio y su familia. Creo que a veces nos olvidamos cuán arbitraria la suerte es y cómo conocer a la persona indicada en el momento indicado puede cambar una vida, especialmente si es un momento de mucha vulnerabilidad. Un poco de percepción, experiencia y generosidad de espíritu puede lograr muchísimo. Y eso lo ves en todas partes: hasta en la preparación de este film conocí a gente mayor trabajando con jóvenes que algo especial tenían. Los jóvenes la tienen muy difícil en Inglaterra, se los cataloga fácilmente de vagos, codiciosos, inútiles. Harry es el tipo de persona que ve el potencial de la gente. Incluso cuando yo tenía charlas con algunos de los supervisores que trabajan en servicio comunitario, podía ver esas características. Algunos de los supervisores (que no tenían un trabajo sencillo) eran autoritarios y no llegaban a nada, y entonces veías a aquellos que eran creativos, que empleaban un pensamiento lateral, que incentivaban y hacían reír y conseguían muchas más y mejores cosas con los jóvenes. Eso sacaba lo mejor de las personas, especialmente de quienes uno notaba que estaban más acostumbrados a recibir gritos que a ser escuchados.

REBECCA O’BRIEN – PRODUCTORA

La primera vez que hablamos sobre esta película, en profundidad, fue durante un día libre que tuvimos con Ken y Paul paseando por la ciudad de Bath. Nos juntamos y Paul nos empezó a contar acerca de estos personajes que se le habían ocurrido. Quería volver al mundo de “Mi nombre es todo lo que tengo” (My name is Joe), “Sweet Sixteen” y “Ae Fond Kiss”; quería volver a esa gente, a ese mundo que él conoce tan bien y quería indagar, en su contexto preferido, sobre temas actuales como el desempleo juvenil. Y en vez de ser didáctico o mandón, se le ocurrió esta parábola encantadora de “La Parte de los Ángeles”, que te habla de encontrar una manera posible de mejorar las cosas. No hace falta mucho para que sea todo un poco mejor y creo que eso es lo que Paul deja entrever en el guión.

SOBRE EL DIRECTOR

Ken Loach nació en 1936 en Inglaterra. Es un director de cine cercano al realismo social británico, cuyos principales rasgos son un estilo muy depurado y sintético que trata de forma realista temas sociales. Sus temas predilectos son la crítica a la burguesía, la vida en las ciudades industriales y, en general, los problemas de la clase trabajadora y otros temas sociales como la inmigración o el racismo.

Debutó en el cine con “Poor Cow” (1967), un drama social con Carol White, Terence Stamp y John Bindon. En los años setenta y ochenta se dedicó a dirigir series y documentales para televisión, pero aun así dirigió para la gran pantalla el drama familiar e iniciático “Kes” (1970), con centro en un adolescente que padece abusos dentro y fuera de su casa, y “Looks and Smiles” (1981), un drama psicológico.

A partir de la trascendencia del thriller político “Agenda Oculta” (Hidden Agenda, 1990), película ganadora del Premio del Jurado en Cannes, la carrera en el cine de Loach conoció uno de sus períodos más fecundos e importantes con largometrajes de corte social como “Riff-Raff” (1991), “Lloviendo Piedras” (Raining stones, 1993) y “Ladybird, Ladybird” (1994).

Otros títulos de su filmografía son “Tierra y Libertad” (Land and Freedom, 1995), película ambientada en la Guerra Civil española; el drama romántico “Mi nombre es todo lo que tengo” (My name is Joe, 1998); “La Cuadrilla” (The Navigators, 2001), con uno de sus eje temáticos favoritos, las relaciones laborales y la pérdida de empleo, y “El Viento Que Acaricia el Prado” (The wind that shakes the barley, 2006), película por la que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes y que retomaba el conflicto irlandés de “Agenda Oculta”.

Fotos y descargas: http://criszurutuza.com.ar/peliculas/lapartedelosangeles

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